Efecto Bandwagon o Sesgo de Arrastre: ¿Qué es y cómo nos afecta?

En un mundo ideal, nuestras decisiones estarían basadas completamente en la lógica, la razón y la evidencia. Sin embargo, la realidad es que nuestros pensamientos y acciones están influenciados por una serie de factores psicológicos que a menudo operan de manera subconsciente. Uno de estos fenómenos es el sesgo de arrastre.

¿Qué es el efecto bandwagon o sesgo de arrastre?

El sesgo de arrastre, también conocido como sesgo cognitivo, se refiere a la tendencia de las personas a tomar decisiones y hacer juicios de manera subjetiva, basándose en prejuicios, emociones o creencias previas en lugar de en datos objetivos. Este sesgo puede influir en una amplia gama de situaciones, desde decisiones personales hasta juicios legales y políticas públicas.

Tipos de sesgos de arrastre

Existen numerosos tipos de sesgos relacionados con el efecto arrastre, cada uno con su propia influencia. Algunos de los más comunes incluyen:

  1. Sesgo de confirmación: Tendencia a buscar, interpretar y recordar información de manera que confirme nuestras creencias preexistentes, mientras ignoramos o minimizamos la información que contradice esas creencias.
  2. Sesgo de disponibilidad: Tendencia a basar nuestras decisiones en información fácilmente disponible en lugar de buscar datos más completos o precisos. Esto puede llevar a decisiones erróneas debido a una visión incompleta de la situación.
  3. Sesgo de anclaje: Tendencia a confiar demasiado en la primera información que recibimos (el «ancla») al tomar decisiones, incluso si esa información no es relevante o precisa en el contexto actual.
  4. Sesgo de atribución: Tendencia a atribuir los éxitos propios a factores internos (habilidad, esfuerzo) y los fracasos a factores externos (mala suerte, circunstancias), mientras que hacemos lo contrario con los éxitos y fracasos de los demás.
  5. Sesgo de representatividad: Tendencia a juzgar la probabilidad de un evento en función de lo bien que se ajuste a un estereotipo o prototipo, en lugar de basarse en datos estadísticos objetivos.

Cómo nos afecta el sesgo de arrastre

El sesgo de arrastre puede tener consecuencias significativas en nuestras vidas y en la sociedad en general. Puede influir en nuestras decisiones profesionales, nuestras relaciones personales e incluso en cómo percibimos y tratamos a los demás. Por ejemplo, puede llevar a decisiones de contratación injustas, juicios incorrectos en el sistema legal o políticas públicas sesgadas que perpetúan la desigualdad.

Cómo combatir el sesgo de arrastre

Si bien es difícil eliminar completamente el sesgo de arrastre, hay estrategias que podemos emplear para mitigar su influencia:

  1. Autoconciencia: Reconocer y ser conscientes de nuestros propios sesgos es el primer paso para contrarrestarlos. Estar alerta a nuestras tendencias de pensamiento sesgadas nos permite cuestionar nuestras propias creencias y decisiones.
  2. Buscar perspectivas diferentes: Exponerse a una variedad de opiniones y puntos de vista puede ayudar a contrarrestar el sesgo de confirmación y ampliar nuestra comprensión de un tema.
  3. Pensamiento crítico: Desafiar activamente nuestras propias suposiciones y buscar evidencia objetiva antes de tomar decisiones puede ayudar a contrarrestar los efectos del sesgo de arrastre.

Para finalizar, dejemos claro que el efecto bandwagon o sesgo de arrastre es una parte inherente de la experiencia humana, pero al ser conscientes de él y adoptar estrategias para mitigarlo, podemos tomar decisiones más informadas y justas en nuestras vidas personales y profesionales.

Desentrañando la Importancia de las Ciencias del Comportamiento en el Mundo Moderno

En el vasto paisaje del conocimiento humano, las ciencias del comportamiento se alzan como faros iluminando los intrincados misterios de la mente y el comportamiento humano. Estas disciplinas que incluyen la psicología, la sociología, la antropología, la economía conductual y otras ramas afines, desempeñan un papel fundamental en la comprensión de cómo pensamos, sentimos y actuamos en el mundo que nos rodea. En este artículo, exploramos la importancia, cada vez mayor, de las ciencias del comportamiento en el mundo moderno y cómo están moldeando nuestro entendimiento de nosotros mismos y de la sociedad en su conjunto.

1. Iluminando la Complejidad Humana: Las ciencias del comportamiento nos proporcionan herramientas y marcos conceptuales para explorar la complejidad de la mente humana y el comportamiento social. Desde las teorías de la personalidad hasta el estudio de la toma de decisiones, estas disciplinas nos ayudan a comprender mejor cómo funcionamos como individuos y como miembros de la sociedad. Nos permiten explorar las motivaciones detrás de nuestras acciones, las influencias sociales que nos moldean y los patrones que emergen en nuestras interacciones con los demás.

2. Informando Políticas Públicas y Prácticas Empresariales: Las ciencias del comportamiento tienen importantes implicaciones en la formulación de políticas públicas y en la gestión empresarial. Los hallazgos de la economía del comportamiento, por ejemplo, han llevado a un mayor reconocimiento de cómo los factores psicológicos influyen en las decisiones económicas y han informado políticas diseñadas para promover el ahorro, la salud y el bienestar financiero. Del mismo modo, la psicología organizacional ha contribuido al diseño de entornos laborales más saludables y productivos, teniendo en cuenta aspectos como la motivación, el liderazgo y la satisfacción laboral.

3. Abordando Problemas Sociales y de Salud: Las ciencias del comportamiento desempeñan un papel crucial en la comprensión y abordaje de una amplia gama de problemas sociales y de salud. Desde el tratamiento de trastornos mentales hasta la promoción de comportamientos saludables, estas disciplinas ofrecen enfoques basados en la evidencia para abordar desafíos como la adicción, la obesidad, la violencia interpersonal y la desigualdad social. Al integrar conocimientos de psicología, sociología y salud pública, los expertos en ciencias del comportamiento pueden desarrollar intervenciones más efectivas y centradas en las necesidades de las comunidades.

4. Impulsando la Innovación y el Cambio Social: Las ciencias del comportamiento también juegan un papel vital en la promoción de la innovación y el cambio social. Al comprender las motivaciones y barreras para el cambio, los investigadores pueden desarrollar estrategias más efectivas para fomentar comportamientos proambientales, promover la igualdad de género y combatir el prejuicio y la discriminación. Además, la aplicación de principios de diseño centrado en el usuario basados en la psicología permite crear productos y servicios que satisfagan las necesidades y preferencias de las personas de manera más efectiva.

Sintetizando, las ciencias del comportamiento desempeñan un papel indispensable en la comprensión de la complejidad humana y en la búsqueda de soluciones a los desafíos que enfrentamos como individuos y como sociedad. Desde formar políticas públicas hasta impulsar la innovación y el cambio social, estas disciplinas continúan desempeñando un papel crucial en la mejora de nuestro mundo y en la búsqueda de un mayor entendimiento de nosotros mismos y de los demás.

Explorando la Sincronía: Ciencias del Comportamiento e Inteligencia Artificial

En el crisol de la evolución tecnológica, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una fuerza transformadora, redefiniendo la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. En este viaje hacia la automatización y la optimización, la convergencia entre las ciencias del comportamiento y la inteligencia artificial ha demostrado ser una simbiosis fascinante y compleja.

Entendiendo las Ciencias del Comportamiento

Las ciencias del comportamiento, en su esencia, buscan comprender y explicar por qué las personas actúan de ciertas maneras. Estas disciplinas abarcan la psicología, la sociología, la antropología y otras áreas que desentrañan las complejidades de la mente humana y la dinámica social. La riqueza de datos recopilada por estas disciplinas ha proporcionado un terreno fértil para la integración con la inteligencia artificial.

La Intersección: IA y Ciencias del Comportamiento

La inteligencia artificial, impulsada por algoritmos complejos y aprendizaje automático, tiene la capacidad de analizar grandes conjuntos de datos de comportamiento humano. Esta capacidad se ha vuelto invaluable en la personalización de experiencias, desde recomendaciones de productos hasta interfaces de usuario adaptativas. La IA, en este sentido, actúa como un amplificador, transformando datos brutos en patrones significativos que revelan las preferencias y comportamientos de las personas.

En el ámbito de la psicología, la inteligencia artificial ha encontrado aplicaciones en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Los algoritmos pueden analizar patrones de habla, escritura y comportamiento en línea para identificar signos tempranos de problemas de salud mental. Esta sinergia entre la psicología y la inteligencia artificial está allanando el camino para intervenciones más efectivas y personalizadas.

Desafíos Éticos y Consideraciones

Sin embargo, esta alianza entre ciencias del comportamiento e inteligencia artificial no está exento de desafíos éticos. La recopilación masiva de datos comportamentales plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. La toma de decisiones algorítmica también puede perpetuar sesgos inherentes en los datos de entrenamiento, exacerbando las disparidades sociales existentes.

Además, la simplificación de la complejidad humana en algoritmos puede llevar a una visión reduccionista de la condición humana, ignorando matices y contextos que solo la comprensión humana completa puede capturar. Es crucial abordar estos desafíos para garantizar que la inteligencia artificial y las ciencias del comportamiento avancen de manera ética y beneficiosa para todos.

El Futuro de la Colaboración

A medida que la tecnología evoluciona, la colaboración entre las ciencias del comportamiento y la inteligencia artificial promete avances revolucionarios. La personalización de servicios, la detección temprana de problemas de salud mental y la mejora de la toma de decisiones son solo el comienzo. La clave radica en abordar los desafíos éticos con rigor y asegurar que esta simbiosis beneficie a la sociedad en su conjunto.

En última instancia, la relación entre las ciencias del comportamiento y la inteligencia artificial es una narrativa en evolución, donde la interdisciplinariedad y la ética se entrelazan para dar forma a un futuro donde la tecnología no solo comprenda nuestras acciones, sino que también respete la riqueza de nuestra complejidad humana.

¿Se parecen los Monos Tities a los Seres Humanos?

Los monos tities cabeciblancos son una especie de primate, endémica del caribe colombiano, que ha visto amenazada su existencia, desde el siglo pasado, por el tráfico y la deforestación. La Fundación Proyecto Tití viene trabajando para evitar la desaparición de este pariente cercano del ser humano, a través de la investigación, la conservación y la educación. En C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO estuvimos hablando con Francy Forero, bióloga, con maestría en biología de la conservación y desarrollo sostenible, y subdirectora de gestión de la Fundación, sobre este necesario proyecto y sobre las similitudes y diferencias entre el comportamiento del Mono Titi y nuestra especie Homo Sapiens.

El programa de educación de la Fundación Proyecto Tití va a todas las escuelas que están alrededor de los bosques donde vive el primate. Trabajan con diferentes programas educativos y tienen un taller de títeres para que los niños aprendan a diferenciar los animales silvestres de las mascotas, pues para alguien de la ciudad eso puede ser muy fácil pero para un niño del campo, que se crió cerca de tantos animales cerca de su casa, diferenciar entre un animal silvestre y un animal doméstico es muy complejo.

¿Cómo obtienen los recursos para sus programas? le preguntamos a Francy, quien nos cuenta: «Nosotros trabajamos gracias a donaciones. La mayoría de las donaciones vienen del extranjero. Entonces tenemos grandes aliados. Uno de nuestros principales es Disney Conservation. Somos uno de los diez proyectos a nivel mundial que apoya Disney desde hace diez años».

El mono tití cabeciblanco es endémico del Caribe colombiano. Ni siquiera está distribuido en todo el país, solamente habita en una parte de la franja Caribe y solamente en seis departamentos. El tití sufrió un primer impacto grave por tráfico hacia la década de los 60-70 del siglo pasado. Se estima que cerca de 20.000 a 30.000 individuos salieron de los bosques de Colombia para Estados Unidos para ser estudiados en casos de información biomédica. El mono al igual que nosotros presenta cáncer de colon y en esa misma época apareció el boom del SIDA y también el tití se vio comprometido en estos estudios.

¿Nos parecemos los seres humanos al mono tití en otras cosas además de estas enfermedades? Nos han dicho que los monos están allá y nosotros acá, o sea no nos parecemos. Y si nos parecemos. Por ejemplo hay una característica típica de los tities y es que viven en grupos familiares. Está establecido que si no pertenece a un grupo su vida corre peligro. Deben pertenecer a un grupo para sobrevivir, al igual que nosotros los humanos. Porque en un grupo tiene primero tiene una protección y segundo se distribuyen las funciones, así mientras unos miembros del grupo están vigilando, otros buscan comida.

También al igual que nosotros tienen unas alianzas. No todo el mundo se la lleva igual de bien con todo el mundo. Eso nos pasa a los humanos y a los tities. Los estudios de la Fundación han mostrado que los críos duran en el grupo hasta que son adultos y, al igual que nosotros, después de que cumplen una edad y ya sabe cómo cuidarse, sale el grupo se a buscar o un nuevo grupo familiar. Exogamia diría Claude Levi-Strauss el padre de la antropología estructural. Pero esto no fue lo único que conversamos con Francy. La entrevista completa a continuación:

La unión de la Inteligencia Artificial y las Ciencias del Comportamiento: ¿Qué podemos aprender?

Desde el momento en que los seres humanos comenzamos a existir, hemos estado fascinados por el comportamiento de nuestra especie y la forma en que los Homines sapientes interactuamos entre nosotros. Psicólogos, sociólogos, antropólogos y otros profesionales de las Ciencias Sociales, han estudiado el comportamiento humano, desde las teorías del aprendizaje pasando por la psicología cognitiva y la psicología social. En los últimos años, ha surgido una nueva disciplina que ha transformado la forma en que entendemos el comportamiento humano: la inteligencia artificial (IA).

La inteligencia artificial, ha sido una de las áreas de investigación más emocionantes y de más rápido crecimiento en la última década. Por medio del uso de algoritmos y técnicas de aprendizaje automático, la IA ha sido capaz de resolver problemas y tomar decisiones de una manera que antes solo era posible para los seres humanos. Pero, ¿qué tiene que ver la IA con las Ciencias del Comportamiento?

En términos simples, la Inteligencia Artificial es la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana por la complejidad de variables que entran en juego. Pero ¿cómo se relaciona esto con las Ciencias del Comportamiento? La respuesta radica en el hecho de que gran parte de nuestro comportamiento es impulsado por patrones y tendencias. Al estudiar y comprender estos patrones y tendencias, los psicólogos y otros profesionales de las Ciencias del Comportamiento han sido capaces de predecir y explicar cómo las personas se comportan en una variedad de situaciones.

Por ejemplo, la psicología social ha demostrado que el comportamiento de una persona está influenciado por la forma en que otros se comportan a su alrededor. Este fenómeno se conoce como «efecto de la norma social» y puede tener un impacto significativo en la forma en que las personas toman decisiones y se comportan en diferentes situaciones. La Inteligencia Artificial puede ser utilizada para modelar estos patrones de comportamiento y utilizarlos para tratar de predecir cómo una persona se comportará en una situación dada.

Otra área en la que las Ciencias del Comportamiento y la Inteligencia Artificial se complementan entre sí es en el campo de la psicología cognitiva. La psicología cognitiva se centra en la forma en que las personas procesamos la información, tomamos decisiones y resolvemos problemas. Al utilizar técnicas de aprendizaje automático, la inteligencia artificial puede ayudar a los investigadores a modelar el proceso cognitivo y comprender mejor cómo las personas procesamos esa información en nuestros cerebros.

Además, la Inteligencia Artificial puede ser utilizada para crear simulaciones y modelos de comportamiento humano, por lo cual sus desarrollos también puede aplicar en campos como la economía y las finanzas. Estos modelos pueden ser utilizados para predecir cómo las personas nos comportaremos en diferentes situaciones, lo que puede ser útil para la arquitectura de decisiones informadas y políticas públicas en los Estados modernos.

En conclusión, la Inteligencia Artificial y las Ciencias del Comportamiento son dos campos transdisciplinarios que convergen a partir de las Ciencias Cognitivas. La Inteligencia Artificial permite a los profesionales de las Ciencias del Comportamiento analizar grandes cantidades de datos y modelar el comportamiento humano de maneras más precisas y detalladas que nunca antes. A su vez, las Ciencias del Comportamiento aportan un marco metodológico sólido para entender la complejidad de nuestro comportamiento humano, guiando el desarrollo de algoritmos cada vez más efectivos y manteniendo en el horizonte los principios éticos que regulen estos avances.

Inteligencia Artificial, Chat GPT y Márketing Digital

Las Ciencias Cognitivas integran los conocimientos de la inteligencia artificial, la psicología, la filosofía, la lingüística, la antropología y las neurociencias las cuales luego encuentran cientos de aplicaciones por medio de las Ciencias del Comportamiento. Recientemente ha hecho su aparición un producto de la empresa Open AI, llamado Chat GPT (Generative Pre-training Transformer), con enormes implicaciones para el márketing digital, la educación, la salud y, claro, nuestra vida cotidiana.

Chat GPT toma como entrada un fragmento de texto, que generalmente es una instrucción, y luego genera una respuesta a esa instrucción de manera autónoma. Esto lo hace mediante el uso de una red neuronal conocida como Transformer, que se entrena en un gran corpus de texto para aprender a predecir las siguiente palabras en una secuencia de texto dada, tal como cuando los niños aprenden a hablar.

La inteligencia articial también ha permitido la emergencia de los influenciadores CGI (Computer Generated Imagery), los cuales son totalmente virtuales y generan autonomamente imágenes y contenidos que atraen a cientos de miles de usuarios humanos todos los días. Entre ellos se encuentran casos como el de Lili Miquela que ya suma casi tres millones de seguidores en su cuenta de Instagram.

Miles de puestos de trabajo en servicio al cliente, comercio electrónico y generación de contenidos están en riesgo de desaparecer debido a estas nuevas herramientas, a la vez que se genera la oportunidad para creación de otros tantos relacionados con ciencias del comportamiento, realidad virtual y programación de software.

¿Nos reemplazará totalmente la inteligencia Artificial? ¿Qué implicaciones tiene hoy en día para el marketing digital? Conversamos sobre este y otros temas con el conferencista en transformación digital y escritor de social media, Juan Carlos Mejía Llano, quien nos contó sus puntos de vista sobre este fenómeno en el que queramos o no, ya estamos inmersos.

Mercalab EAFIT, un laboratorio al servicio del Mercadeo

Estuvimos conversando en C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO con María José Gaviria, la Coordinadora del laboratorio de mercadeo de la Universidad Eafit. Pero ¿Qué hace un laboratorio de mercadeo? Muchas cosas realmente. Medir las percepciones de los consumidores es uno de sus principales propósitos.

A través de herramientas como el Eye tracker, el Face reader y la Manilla de Respuesta Galvánica se realizan pruebas que permiten rastrear la información implícita de los consumidores ante los estímulos que se les presentan y que detonan su atención, emoción, recordación y valoración. Un campo de acción que avanza de la mano de la tecnología y las neurociencias y al cual le seguimos la pista en C3.

Mercalab, Un laboratorio muy especial

Aunque suene particular, en el laboratorio Mercalab no existen microscopios, pipetas o tubos de ensayo, pero cuenta con tecnología de punta para hacer biomediciones que permiten conocer cómo es el proceso de toma de decisiones de los consumidores. María José Gaviria explica que Mercalab permite “ entender cómo siente y qué piensa y cuales son esas respuestas a esos estímulos o qué sucede en esa caja negra de la que habla en su momento Kotler en nuestros consumidores y porqué se toman las decisiones cómo se toman”

Y es que evaluar el proceso de toma de decisiones de los consumidores no es un asunto menor, de ello depende el éxito de cientos de miles de iniciativas mercadológicas que permitirán el crecimiento de las empresas que las implementan y en consecuencia, la generación de nuevos empleos directos e indirectos, tan escasos por estos días posteriores al confinamiento pandémico.

Herramientas para medir percepciones

A la hora de medir las percepciones de los clientes o consumidores, en Mercalab se cuenta con herramientas de última generación que pueden utilizar los estudiantes de la Universidad EAFIT pero también los emprendedores y las empresas que deseen hacerlo. Incluso el laboratorio de la U

niversidad cuenta con una Cámara de Gesell para el desarrollo de grupos focales.

Para medir el movimiento de la pupila del ojo humano en un plano bidimensional o tridimensional se utiliza el eye tracker fijo (2D) y el móvil (3D), este último funciona como unas gafas que la persona lleva a lugares abiertos como Centros Comerciales y Supermercados, y cuyo sensor va midiendo y registrando los puntos en los que se fija el ojo y el tiempo que tarda en cada uno.

Para medir las expresiones y microexpresiones faciales, se usa el Face Reader. Este aparato evalúa la activación de los distintos músculos del rostro de una persona y deduce las emociones asociadas a esta activación, como la alegría, la tristeza, la sorpresa, el miedo, el asco o la rabia. Tal como lo demuestran los estudios del psicólogo Paul Ekman sobre la universalidad de las expresión de las emociones faciales y que han dado lugar a películas o series de televisión como Inside Out y Lie to me.

También está la manilla de respuesta galvánica, que basa su funcionamiento en la conducción eléctrica de la piel y que es usada también en máquinas como el polígrafo, habitualmente conocido como el detector de mentiras. Esta máquina parte del principio de que la conducción eléctrica de la piel se altera con el estrés físico que genera, por ejemplo, una mentira. Obviamente las personas que participan de estos experimentos conocen sus fines y autorizan su ejecución bajo los acuerdos de confidencialidad y respeto por los participantes.

Salvar el planeta

¿Para qué otra cosa sirve un laboratorio de mercadeo? Para muchas más, por ejemplo para campañas de cultura ciudadana y cambios de comportamientos, como los que implica salvar el planeta de la catástrofe medioambiental que se cierne sobre nuestra especie, con ella todas las demás. Pero dejemos que sean María José y Carlos Andrés los que nos cuenten en detalle cada uno de esos aspectos, en el video a continuación:

Maltrato animal y factores de protección para evitarlo

En esta temporada de entrevistas sobre comportamiento animal, conversamos con Julio César Aguirre Ramírez, Médico Veterinario Forense y Decano de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Corporación Universitaria Remington, acerca de la labor de los veterinarios forenses, del comportamiento de los animales, de los delitos más comunes contra los animales, el perfil psicológico del maltratador animal y los factores protectores que procuran evitar este comportamiento violento.

“Somos una especie animal más”

Aunque para algunos seres humanos sea difícil de comprender y aceptar, numerosos estudios han avalado la idea de que los animales tienen la capacidad de experimentar emociones como dolor, miedo o alegría, sentimientos vitales para la supervivencia. 

Para nuestro invitado, la dificultad en aceptar esta premisa radica en que  “hemos arraigado un concepto, que es el asunto del instinto y ese significante de instinto está, tal vez, de manera semántica conectado con lo no racional, con lo automático” y en ese sentido consideramos que los animales no son racionales y actúan de manera automática. Es decir, que tienen comportamientos sin ser conscientes de su respuesta. Sin embargo para el médico Aguirre “esto es algo completamente contrario a la real naturaleza de los animales, especialmente de los animales que se asemejan a nosotros en el sistema nervioso” como los perros, los gatos o los caballos que, en últimas, tienen sensaciones muy similares a las del animal humano. 

El decano explica que los seres humanos somos tan similares a los animales, que se existen modelos neuroendocrinos estudiados en animales para trasladar esa información a asuntos analógicos en humanos. “Somos una especie animal más”, concluye. 

Gravedad de delitos 

Julio Aguirre afirma que de los diferentes delitos que sufren los animale, la medicina veterinaria forense clasifica en dos categorías la gravedad de éstos. Por un lado, está la gravedad individual, es decir, el animal como víctima. Para este tipo de delitos la norma habla de un menoscabo grave, que usualmente se lleva al campo físico pues es fácil de observar la lesión. Por otro lado, se encuentran los animales silvestres en estado de cautiverio, para ellos nos explica Aguirre, en este tipo de situaciones el daño es un asunto emocional aunque el “animal se vea aparentemente bien es emocionalmente grave”. 

En estos dos casos la gravedad individual debe ser observada por especialistas en comportamiento animal, quienes podrán determinar en la individualidad de cada caso, cómo está siendo afectada la integridad física y emocional del animal. 

El veterinario Aguirre nos comenta también que el delito más común en Colombia en contra de los animales es el delito de omisión o negligencia, el cual es determinado por el código penal, como el no proveer al animal las posibilidades para su adecuado bienestar. Explica que la omisión se refiere a acciones como no ofrecer el alimento adecuado, no vacunar al animal o no sacarlo para que realice el ejercicio físico necesario para prevenir enfermedades. Y aunque este delito es el más común, no es el más visible. El decano de la Uniremington manifiesta que los delitos más visibles mediáticamente son los “maltratos físicos, donde hay golpes, donde hay amputaciones, donde hay sangre”. 

Antropomorfización, otro tipo de maltrato

Según la RAE, la antropomorfización se refiere a conceder forma o cualidades humanas a una cosa o a un ser sobrenatural. En este caso, sin embargo no son cosas ni seres sobrenaturales, sino totalmente naturales: los animales. ¿Estas prácticas pueden considerarse maltrato hacia los animales?

Aguirre Ramirez manifiesta que estas prácticas pueden ser una forma de maltrato. Y nos cuenta que desde hace más de quince mil años se han intervenido los procesos reproductivos de los perros, en particular, con fines de modificación estética. Hoy muchos animales de compañía tienden a tener características pedomorficas, es decir que conservan características similares a las de su fase infantil durante toda su vida, «habiendo aquí unas alteraciones que atentan contra el bienestar del animal”.

Adicionalmente nos cuenta que “hay animales de raza que sufren en vida las consecuencias de una incorrecta selección genética, en asuntos de resistencia a enfermedades, en asuntos de salud dermatológica y en casos de salud mental”. Manifiesta además que “hay un maltrato por esa necesidad de hacer de los animales algo que no son”.

Diferencias y similitudes

El desarrollo neocortical que tenemos los seres humanos y los animales, sobre todo los domesticados y de compañía, permite que ambas especies nos podamos conectar en asuntos emocionales, gestuales y de comunicación no verbal.  Aunque Aguirre finalmente apunta a que el lenguaje es una característica fundamental que nos diferencia de otros animales como los primates. «Somos tan parecidos que asusta pero tan diferentes que es claro que debemos entender esa individualidad», finaliza diciendo Julio Aguirre.

Vea la entrevista completa aquí en nuestro canal de YouTube:

Entrevista con Ana Vélez sobre la evolución y el arte

Ana Cristina Vélez Caicedo trabajó durante décadas en el mundo del arte y ahora escribe sobre ciencia, evolución y arte en el diario El Espectador en su blog Catrecillo. Sus libros Homo artísticas, Los invisibles de lo visible y Creatividad e Inventiva abordan el tema con claridad y rigurosidad. En C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO estuvimos hablando con ella sobre la evolución del arte, no solo en nuestra especie -Homo sapiens- sino también en otros animales ¿Qué es el arte? ¿El arte es innato o adquirido? ¿Tiene o debe tener alguna utilidad el arte? Estas y otras preguntas en la entrevista completa a continuación:


Imperfecciones corporales con William Álvarez

El médico otorrinolaringólogo William Álvarez se ha dedicado a estudiar la influencia de las hormonas en la evolución y el comportamiento de los primates como nosotros los Homines sapientes. En esta entrevista en C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO, nos habla de su libro Imperfecciones Corporales -en coautoría con Antonio Vélez- en el que trata como los reductos de la evolución han quedado también en nuestro cuerpo sin función alguna o incluso, con funciones desadaptativas. También nos da luces sobre el nuevo texto en el que está trabajando sobre el impacto del estrés y la ansiedad en la actualidad.